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El escolta de Golden State Warriors estuvo infalible desde el perímetro y alcanzó una marca que parecía utópica.
Los triples caían uno tras otro sobre Los Angeles Lakers que, sin LeBron James, sufrían el vendaval ofensivo de Golden State Warriors.
El equipo de los cinco All Stars, los Monstars de la NBA, no tuvieron piedad frente al núcleo joven de la franquicia angelina. Klay Thompson, con la precisión de un francotirador, fue el encargado de dinamitar el ánimo del equipo de Luke Walton, acéfalo sin su Rey.
Thompson, considerado uno de los mejores tiradores de la historia, no perdonó: encestó sus diez primeros triples para establecer la nueva marca de lanzamientos consecutivos sin fallar desde el perímetro.
Autor de 44 puntos, recién erró en su undécimo tiro desde el perímetro, su única falla en toda la noche, y cerró su actuación con un 90.9% de tres puntos.
Fue el octavo triunfo consecutivo de Golden State, el segundo desde el regreso de DeMarcus Cousins ya recuperado de su lesión en el tendón de aquiles.
Boogie aportó ocho puntos, nueve rebotes y cinco asistencias, una buena producción en un equipo que acompañó a Klay con los 20 puntos de Kevin Durant para matizar una noche de baja producción ofensiva de Stephen Curry, autor de apenas 11 puntos con 3 de sus 12 tiros encestados.
Información y Fotos: NBA
Por Octavio Paquini/@Tavo_PaquiniV
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